La Sociedad de Lucha contra la Leucemia y el Linfoma (LLS, por sus siglas en inglés) recibe comentarios diariamente de pacientes con cáncer de la sangre y sus cuidadores acerca de las profundas maneras en que la pandemia afecta su atención médica para el cáncer y sus vidas diarias. A pesar de que ha sido un tiempo increíblemente difícil, se vislumbran rayos de esperanza mientras todos celebramos la autorización de dos vacunas contra la COVID-19, por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), y esperamos la disponibilidad de más vacunas seguras y eficaces en el futuro. Aunque es posible que no tengamos todas las respuestas en este momento, la directora médica general de LLS, Gwen Nichols, MD, aborda aquí algunas preguntas frecuentes de los pacientes con cáncer de la sangre y sus cuidadores con base en la información con la que contamos actualmente. Recomendamos que hable sobre las vacunas contra la COVID-19 con su oncólogo y equipo de profesionales médicos.
Además, es fundamental que los pacientes con cáncer de la sangre y sus cuidadores sigan tomando precauciones, como por ejemplo, llevar una mascarilla, cumplir con el distanciamiento social y lavarse las manos frecuentemente. Los datos siguen indicando que los pacientes con cáncer de la sangre corren mayor riesgo de enfermarse más gravemente a causa de la COVID-19.
A medida que usted sigue orientándose en cuanto a su atención médica durante estos tiempos difíciles, LLS ofrece una gran variedad de recursos educativos y servicios de apoyo que pueden ayudarlo. Los Especialistas en Información de LLS, que son profesionales altamente capacitados y especializados en oncología, están aquí para brindarle apoyo individual por teléfono al (800) 955-4572, o por correo electrónico o sesión de chat haciendo clic aquí. (Algunos Especialistas en Información hablan español, y se ofrecen servicios de interpretación).
Última actualización el 8 de enero de 2020
¿Qué vacunas contra la COVID-19 han sido autorizadas o aprobadas?
El 11 de diciembre de 2020, la FDA concedió la autorización de uso de emergencia (lo que se denomina EUA, por sus siglas en inglés) a la vacuna de Pfizer-BioNTech, la primera vacuna contra la COVID-19 autorizada en los Estados Unidos. Una semana después, el 18 de diciembre de 2020, la FDA concedió el mismo tipo de autorización a la vacuna de Moderna. Ambas vacunas presentaron una eficacia de más del 90% en cuanto a la prevención de la COVID-19 entre los participantes de los ensayos clínicos. Ambas se administran en dos dosis, con 3 a 4 semanas entre las dosis.
Disponer de estas vacunas significa un avance importante en la lucha contra la COVID-19. Los pacientes con cáncer están entre los que corren mayor riesgo de enfermarse más gravemente en caso de contraer el virus causante de la COVID-19. Recomendamos que los pacientes con cáncer de la sangre y sus cuidadores a hablen sobre la vacunación contra la COVID-19 con el oncólogo y el equipo de profesionales médicos tan pronto como sea posible, para que puedan elaborar un plan de acción bien fundamentado para cuando una vacuna llegue a estar disponible para ellos.
¿Quiénes reúnen los requisitos para vacunarse?
Se ha autorizado el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech en personas de 16 años de edad y mayores. En el caso de la vacuna de Moderna, la autorización corresponde a personas de 18 años de edad y mayores. Debido a que actualmente se dispone de una cantidad limitada de vacunas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos está proporcionando recomendaciones a los gobiernos federales, estatales y locales en cuanto a quiénes deben ser los primeros en vacunarse. En el primer grupo se incluyeron personal de salud y residentes de centros de cuidado a largo plazo. El 22 de diciembre, los CDC agregaron los trabajadores esenciales de primera línea y las personas de 75 años de edad y mayores. Los CDC ofrecerán más orientación sobre los grupos que tendrán prioridad en el esquema vacunación a medida que haya una mayor disponibilidad de vacunas. Consulte aquí para obtener la información más reciente.
¿Serán seguras las vacunas contra la COVID-19 para los pacientes con cáncer de la sangre? ¿Debería vacunarme de inmediato?
Ambas vacunas demostraron ser seguras en los ensayos clínicos, y más de 4.5 millones de estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna hasta ahora (y la cifra sigue aumentando). En este momento, a los pacientes que se someten a un tratamiento del cáncer se les puede ofrecer la vacunación contra la COVID-19, si es que no les corresponden otras contraindicaciones relacionadas con estas vacunas.
Incluso después de la vacunación, los pacientes con cáncer deben seguir las directrices actuales, que incluyen el uso de máscaras, el distanciamiento social y lavarse las manos con frecuencia para protegerse de la exposición a la COVID-19.
Siguen llegando datos sobre lo peligroso que es el virus para los pacientes con cáncer, especialmente para los que tienen cáncer de la sangre, por lo que la vacunación será muy importante. Sin embargo, la mayoría de los ensayos clínicos de las vacunas contra la COVID-19 aún no han incluido a pacientes con cáncer. El tratamiento del cáncer puede afectar la respuesta del sistema inmunitario del paciente a las vacunas. Si bien algunos pacientes inmunocomprometidos pueden presentar una disminución de la respuesta inmunitaria a la vacuna, ésta puede aún brindar algún beneficio y es importante para reducir el riesgo o la gravedad de la COVID-19 en los pacientes con cáncer.
LLS aboga por la realización de ensayos clínicos ampliados que incluyan a pacientes con inmunosupresión, tales como pacientes con cáncer de la sangre en tratamiento activo y pacientes pediátricos. Los datos de los ensayos clínicos son esenciales para ayudarnos a comprender si estos pacientes obtienen una inmunidad adecuada, así como el mejor momento de vacunación en relación con la etapa del plan de tratamiento contra el cáncer en que se encuentran los pacientes.
¿Se ha incluido a los pacientes con cáncer de la sangre en los ensayos clínicos que estudian la seguridad y eficacia de las vacunas contra la COVID-19?
La participación de pacientes con cáncer no se incluyó en muchos de los ensayos clínicos de vacunas contra la COVID-19. Si bien no hay razón para creer que la seguridad de las vacunas será diferente en los pacientes con cáncer, todavía hay preguntas importantes sobre la medida en que estas vacunas inducen la inmunidad en los pacientes con cáncer, en particular los que están sometiéndose a tratamiento. Específicamente, es posible que algunos pacientes con cáncer no puedan desarrollar una respuesta inmunitaria completa, debido al cáncer o al tratamiento del cáncer, por lo que aun así pueden contraer el virus y propagarlo a los demás. Por eso es importante que los pacientes con cáncer continúen tomando otras medidas preventivas como lavarse las manos, llevar mascarillas y cumplir con el distanciamiento social.
En los próximos meses, será fundamental ampliar los ensayos clínicos y recopilar datos que incluyan a los pacientes con inmunosupresión, incluidos los pacientes con cáncer de la sangre que se están sometiendo a tratamiento, así como los pacientes pediátricos, para comprender mejor la eficacia de las vacunas contra la COVID-19 para los pacientes con cáncer.
¿Qué significa “autorización de uso de emergencia”?
Las vacunas solo pueden distribuirse en los Estados Unidos después de que la FDA otorgue su aprobación o una autorización de uso de emergencia (EUA, por sus siglas en inglés). Durante una emergencia de salud pública, la FDA puede emitir una autorización de uso de emergencia para que se disponga más rápidamente de ciertos productos médicos con base en los mejores indicios disponibles y la enorme necesidad pública. Desde el inicio de la pandemia, la FDA ha autorizado cientos de pruebas de detección de la infección por coronavirus, varios tratamientos y, más recientemente, las primeras vacunas contra la COVID-19 en los Estados Unidos. Los tratamientos y vacunas que han recibido una autorización de uso de emergencia se siguen estudiando en ensayos clínicos con el objetivo de generar los datos necesarios para la aprobación plena de la FDA.
¿Cómo se distribuirán las vacunas contra la COVID-19? y ¿cómo puedo tener acceso a una de las vacunas una vez que estén disponibles?
La distribución de las vacunas se está llevando a cabo según un enfoque en fases, en el cual las primeras personas en recibirlas serán el personal de salud y los residentes de centros de cuidado a largo plazo. Las recomendaciones sobre la vacunación contra la COVID-19 que han formulado los CDC designan a los grupos citados como prioritarios. Al final, los gobiernos estatales tienen la última palabra sobre quiénes serán los primeros en recibir cualquiera de las vacunas contra la COVID-19 en cada estado, pero por lo general se espera que sigan las directrices de los CDC. Es probable que los primeros suministros se envíen a los hospitales y centros de cuidado a largo plazo. Se prevé que las vacunas estén más accesibles al público en general a finales de la primavera o a principios del verano de 2021. Asegúrese de preguntarle a su oncólogo si una vacuna contra la COVID-19 es recomendable en su caso.
¿Cuándo se dispondrá de una vacuna para niños? ¿Y para niños con cáncer?
Debido a que el sistema inmunitario de los niños es diferente al de los adultos, es esencial que se realicen ensayos clínicos pediátricos para establecer la seguridad y eficacia de las vacunas contra la COVID-19 en los niños. Como apenas se han iniciado algunos ensayos clínicos pediátricos, pasará algún tiempo antes de que se disponga de una vacuna para niños, probablemente más adelante en el 2021. A pesar de que no sabemos exactamente cuándo los ensayos clínicos empezarán a incluir a niños con cáncer, es recomendable que empiece a hablar sobre los planes de vacunación con el oncólogo de su hijo. El personal de LLS sigue vigilando atentamente las novedades. Nos mantenemos actualizados sobre los estudios en curso y abogamos por la inclusión de pacientes y sobrevivientes de cáncer en ensayos clínicos cuando es seguro hacerlo.
¿Deberían vacunarse contra la COVID-19 mi cuidador o seres queridos? Si es así, ¿cuán pronto? y ¿será seguro hacerlo?
Recomendamos que los cuidadores y demás familiares empiecen a hablar tan pronto como sea posible sobre la vacunación contra la COVID-19 con sus proveedores de servicios médicos. Hasta el momento, los datos sugieren que las vacunas son seguras y que tienen efectos secundarios parecidos a los de otras vacunas que desencadenan una respuesta inmunitaria, entre ellos, dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones y fiebre. Parece que los efectos secundarios, incluyendo la fiebre, son más comunes después de la segunda dosis de la vacuna. Los cuidadores deben informarle al profesional médico de que cuidan a un paciente con cáncer de la sangre.
Soy un sobreviviente de cáncer, ¿debo pensar en la posibilidad de vacunarme contra la COVID-19 de inmediato?
Recomendamos que los sobrevivientes de cáncer de la sangre consulten con sus oncólogos sobre las vacunas contra la COVID-19. Los datos de los ensayos clínicos sugieren que estas vacunas son seguras y eficaces en adultos mayores, que normalmente no producen tanta cantidad de anticuerpos protectores en respuesta a la vacunación como las personas más jóvenes. Esta es una noticia alentadora. A pesar de que tenemos motivos para creer que estas vacunas serán seguras para las personas que han terminado su tratamiento contra el cáncer, es necesario que se lleven a cabo más investigaciones. El personal de LLS seguirá vigilando atentamente las novedades en los próximos meses. Entretanto, recomendamos que hable sobre un plan de vacunación con el equipo de profesionales encargados de su atención médica. Puede encontrar información general sobre las inmunizaciones para los sobrevivientes aquí (en inglés).
He tenido reacciones alérgicas graves debido a vacunas o medicamentos inyectables que recibí anteriormente, ¿todavía puedo vacunarme contra la COVID-19?
Actualmente, los funcionarios de los CDC consideran que se debe tener precaución ante los antecedentes de reacciones alérgicas graves, tales como anafilaxia, a cualquier vacuna o terapia inyectable (p.ej., por vía intramuscular, intravenosa o subcutánea), pero que dichas reacciones no constituyen una contraindicación de la vacunación. Sin embargo, la alergia grave a algún componente específico de las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna sí constituye una contraindicación de la vacunación. (Las hojas informativas sobre estas vacunas están en inglés; puede encontrar información en español sobre la vacuna de Pfizer-BioNTech aquí, y la de Moderna aquí). Nosotros en LLS recomendamos encarecidamente que hable con el profesional médico encargado de su atención sobre cualquier pregunta o inquietud que tenga acerca de los posibles riesgos de vacunarse. Informe al vacunador de todas sus afecciones médicas, entre ellas, sus antecedentes de alergia.
¿Cómo funcionan estas nuevas vacunas?
Todas las vacunas tienen el mismo objetivo: hacer que el cuerpo produzca anticuerpos protectores contra una enfermedad sin enfermar a la persona. Las vacunas de Pfizer y Moderna emplean una tecnología denominada “ARN mensajero” (ARNm). En este tipo de vacunas se usa un fragmento del código genético del virus para dar instrucciones a las células del cuerpo para que produzcan proteínas virales. En este caso, las células aprenden a producir la denominada “proteína de la espícula”, que se encuentra en la superficie del virus causante del COVID-19. Como resultado de la vacunación, la exposición al virus desencadena una respuesta inmunitaria que produce anticuerpos que ayudan al cuerpo a reconocer y combatir la infección. Esta es la primera vez que se ha empleado esta tecnología para crear una vacuna, y la gran velocidad a la cual está progresando la ciencia es realmente extraordinaria.
He visto noticias acerca de varios estudios sobre la manera en que la COVID-19 afecta a los pacientes con cáncer de la sangre, ¿cuáles son algunas de las actualizaciones y conclusiones clave de los mismos?
Las comunidades médica y científica están aprendiendo cada día más sobre la manera en que la COVID-19 afecta a los pacientes con cáncer de la sangre. De hecho, en la 62da reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Hematología en diciembre, se dedicaron varias sesiones a este tema.
Algunas de las conclusiones son:
- Es fundamental que los pacientes con cáncer de la sangre y sus cuidadores sigan tomando las precauciones correspondientes para disminuir su riesgo de exposición al virus. Más estudios han confirmado que los pacientes con cáncer de la sangre, especialmente aquellos que están en tratamiento activo, corren mayor riesgo de enfermarse gravemente y morir a causa de la COVID-19. Además, la capacidad del paciente de producir anticuerpos protectores contra la COVID-19 puede verse afectada por el tratamiento activo con una quimioterapia que agota los linfocitos (incluyendo las terapias que no constituyen quimioterapias tradicionales).
- En el caso de los pacientes inmunocomprometidos, tal vez tengan que reconsiderarse las directrices con respecto a las precauciones de aislamiento por COVID-19. En algunos pacientes con COVID-19, la duración del período de propagación del virus (la cantidad de tiempo en el que usted puede seguir infectando a los demás) puede ser mayor que en otros, lo que podría exigir períodos más largos de cuarentena.
- Debe mantenerse en contacto con el profesional médico encargado de su atención para informarle de sus síntomas de COVID-19. Un estudio mostró que tal vez haya una mayor tasa de resultados falsos negativos de la prueba de detección de la COVID-19 con muestra nasal entre los pacientes con cáncer de la sangre, especialmente aquellos que están en tratamiento activo. Un resultado falso negativo se refiere a que la prueba indica que el paciente no está infectado por el virus cuando en realidad sí lo está. Es necesario que se realicen más investigaciones, ya que este estudio contó con un pequeño número de pacientes. En este momento, lo más recomendable es que hable con el profesional médico encargado de su atención si tiene algún síntoma que sugiera una infección por el virus causante del COVID-19, incluso si ha dado negativo en la prueba. El profesional médico puede aconsejarle sobre la necesidad de repetir la prueba o si debería considerar la opción de someterse a una prueba más sensible.
¿Puede explicar lo que significa inmunidad colectiva?
La inmunidad colectiva (de grupo) es un concepto que se emplea en vacunación, el cual plantea que se puede proteger a toda una población contra un virus si una cierta proporción de ella es inmune a dicho virus. Según este concepto, si una gran mayoría de las personas están vacunadas se reduce la capacidad de diseminación del virus en toda la población, lo cual ayuda a proteger a grupos vulnerables que no están en condiciones de vacunarse. A pesar de que las vacunas son un paso prometedor hacia adelante, debido a la gran cantidad de personas que deben vacunarse y a la rapidez con que el virus se disemina a través de portadores asintomáticos, pasará un tiempo antes de que se logre la inmunidad colectiva. Además, será necesario reunir más datos para evaluar la eficacia de las vacunas en cuanto a prevenir la infección y producir inmunidad con el paso del tiempo. Por ejemplo, los investigadores todavía están analizando si las personas vacunadas que nunca presentan síntomas aún pueden propagar la enfermedad a los demás. Es importante recordar que la inmunidad colectiva se refiere a una protección comunitaria en lugar de una protección individual, por lo que no sustituye a una vacunación adecuada ni a las medidas de protección.
¿Cómo puedo sobrellevar la fatiga pandémica mientras espero una vacuna?
Si siente ansiedad, estrés, temor, tristeza y aflicción, sepa que no está solo. Los meses de aislamiento e incertidumbre pueden afectar a cualquiera, y nosotros en LLS sabemos que muchos pacientes y cuidadores están atravesando actualmente esta situación. Cuidar de sí mismo es una de las cosas más importantes que puede hacer, y hay apoyo disponible para usted. LLS cuenta con muchos recursos gratuitos para ayudarlo a encontrar el apoyo que necesita, entre ellos, sesiones de chat por Internet, nuestra red social LLS Community, un programa de apoyo mutuo entre pacientes y mucho más. (Algunos de estos servicios y páginas están disponibles solo en inglés). Los Especialistas en Información de LLS están aquí para ayudarlo y para ayudar a cualquier paciente con cáncer de la sangre, sobreviviente, cuidador, familiar y profesional médico por teléfono al (800) 955-4572, o por correo electrónico o sesión de chat haciendo clic aquí.
Puede encontrar más información sobre el cáncer de la sangre, así como recursos educativos y servicios de apoyo disponibles en forma gratuita a través de LLS haciendo clic aquí.